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Atlas Concorde

En Londres, la primera piscina suspendida del mundo

El cielo es el límite. La Sky Pool de Embassy Gardens es la primera piscina suspendida del mundo. Con sus 25 metros, conecta las azoteas de dos lujosos rascacielos en el corazón de la ciudad de Londres. Atlas Concorde participa en el proyecto de la primera piscina suspendida en el mundo.

Atlas Concorde, excelencia italiana en superficies y revestimientos cerámicos, contribuyó a dar forma a este extraordinario proyecto. Las colecciones, inspiradas en la piedra, rodean la piscina y definen los límites de la terraza con un acento contemporáneo. El gres porcelánico resultó ser una opción ideal que puede combinar el diseño, la fiabilidad técnica y el rendimiento que caracterizan al material cerámico.

Atlas Concorde

Vistas al Támesis

El diseño de la Sky Pool de Embassy Gardens es esencial y equilibra con elegancia la fuerza monolítica de la estructura: 15 metros de piscina transparente suspendida en el vacío. Un proyecto caracterizado por una gran innovación, proveniente de una investigación inspirada en el futuro, que hoy se encuentra entre los signos arquitectónicos más icónicos del panorama urbano del barrio Nine Elms, con vistas al río Támesis.

El proyecto surge de la necesidad de enriquecer aún más el exclusivo complejo urbano creado por EcoWorld Ballymore, que ya incluía una terraza panorámica con una arboleda colgante de cítricos, un majestuoso cine privado y un gimnasio exclusivo. La piscina, completamente transparente para que su impacto visual sea aún más fuerte y llamativo, se ha convertido en uno de los símbolos distintivos de la arquitectura contemporánea londinense.

Los ejemplos más futuristas

El estudio de diseño tuvo que tener en cuenta los movimientos que pueden experimentar los edificios debido al viento o a las pequeñas vibraciones del terreno. El objetivo fue encontrar las soluciones más eficaces para permitir que una piscina de tres metros de profundidad con 375 toneladas de agua permaneciera suspendida en el vacío. Ingenieros y arquitectos optaron por un armazón acrílico de 20 centímetros de espesor con una base de algo más de 30 centímetros.  Se trata de la estructura de piscina autoportante más grande del mundo.

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