Los arquitectos Cristina Farreny y Rafael Garcia Hernandez, del estudio FGarquitectes proyectan el hotel Nura Barceló ubicado en la urbanización de Biniancolla en Menorca. Un gran reto por la envergadura del proyecto, con un diseño que surge de la observación y respeto por un entorno mágico. La sostenibilidad de los materiales y la energía también orientan las decisiones.
Hotel de 131 habitaciones, con 14 tipologías diferentes, de varios tamaños y diferente distribución en función de su ubicación. Hay un grupo de habitaciones pasantes, con dormitorio, zona intermedia de lavabo-vestidor y sala de estar, que dan a 2 fachadas opuestas, de tal manera que las vistas atraviesan desde el jardín al horizonte. La mayoría de las habitaciones tienes vistas al mar.
En las zonas comunes se encuentran restaurante-buffet, restaurante a la carta, bar-cafetería, terraza-bar-chillout, gimnasio, zona de wellness, zona de masajes, 28 láminas de agua-piscinas, de las cuales 21 son privativas de habitaciones y los 7 restantes son comunitarias.
Inspirados en el entorno
A la hora de proyectar los interioristas se inspiran en el entorno, y Menorca es un lugar mágico y muy sugerente, donde la naturaleza tiene un protagonismo indiscutible, es reserva de la Biosfera. El paisaje de Menorca es costa, con acantilados, playas y aguas cristalinas, fincas rurales con caminos de recorridos sinuosos flanqueados por paredes de piedra ¨pared seca¨, y edificaciones bajas y blancas que surgen entre los campos. Plantas autóctonas afines al clima de la isla. De la observación de este entorno surge la interpretación y el diseño.
La arquitectura es sensible al paisaje y respetuosa
Se trata de un solar de topografía irregular con importantes desniveles de hasta una planta de altura. La implantación de la edificación se produce de forma perimetral a los límites del solar y se adapta a las pendientes del terreno, dejando el interior para zonas comunes, dos grandes bolsas con piscinas de pequeñas y grandes láminas de agua, y recorridos sinuosos y aleatorios marcados por paredes de piedra, inspirándonos en el paisaje menorquín.
Estas dos zonas están unidas por un edificio “puente” que las comunica visualmente, potenciado por un elemento contundente, un falso techo de lamas de madera que se prolonga y atraviesa el edificio convirtiéndose en las dos pérgolas de las fachadas opuestas.
Desarrollo orgánico
FGarquitectes hace que la naturaleza entre, atraviese y salga del edifico y se prolongue hacia el horizonte, que fluya de forma natural. Las transparencias interior /exterior son una constante del proyecto. El complejo se desarrolla de forma orgánica como la propia naturaleza, generando infinitos puntos de vista.
FGarquitectes tiene la voluntad de integrar el espacio interior y el exterior de manera que ambos se fusionan y se crea una sensación visual que trascienda los límites de los edificios y genera unos espacios fluidos entre la arquitectura y la naturaleza. Esto ocurre tanto en las zonas comunes como en las habitaciones, algunas de estas se prolongan hacia exterior convirtiéndose en una sucesión de espacios, de habitación, terraza, jardín y lámina de agua.
En los espacios comunes exteriores predomina la lámina de agua que se segrega en varias piscinas, unas comunes y otras privadas de las habitaciones que, combinado con la jardinería, vegetación autóctona y las paredes de piedra de “paret seca” que acompañan los diferentes recorridos sinuosos del jardín, crean un juego de múltiples zonas y rincones que lo convierten en un espacio dinámico y atractivo, y a la vez muy relajante. El “elemento agua” genera calma, fluidez y confianza.
Materiales y acabados
El edificio tiene una doble piel diseñada con lamas de madera y estructura metálica, que se desarrolla según la necesidad de la zona del edificio de forma camaleónica, convirtiéndose en doble fachada, barandilla, elemento separador, falso techo o pérgolas. Esta superposición de elementos entre una piel y otra del edificio genera un juego de luces y sombras muy sugerente. Las pérgolas tienen un papel protagonista en el proyecto y han sido especialmente diseñadas.
Los materiales y acabados que predominan en el proyecto son un referente a la identidad de la isla, como el marés, la “paret seca” la madera, etc. En la misma línea la vegetación escogida es autóctona del lugar lo que ayuda a la integración en el entorno e implica un consumo mínimo de agua para su mantenimiento.
Las plataformas de madera que flotan en la piscina de la cafetería son un guiño a una de las calas más emblemáticas de Menorca, la cala de Alcaufar, en la que existen unos pequeños muelles que le ganan terreno al agua.
La gran escalera
Como elemento singular tenemos la escalera del hall que arranca de una peana pesada, con estructura metálica ligera y una barandilla de lamas de madera que acompaña y potencia todo el recorrido desde el hall hasta la terraza de la zona chill out cerrándose en el brisoley del ventanal del hall.
El SPA se ubica en un espacio limitado en uno de sus lados por una pared revestida de mares con unas pequeñas ventanas de diferentes tamaños, colocadas de forma aleatoria, por las que penetra una luz cambiante que se reflejan en el agua creando un juego de luces y colores casi hipnótico. Siguiendo las premisas del proyecto la lámina de agua sale visualmente hacia el exterior, a través de un gran ventanal, prolongándose en una piscina con playa.
Preocupados por la sostenibilidad
Se ha puesto especial énfasis en hacer un proyecto sostenible. Destacando los siguientes aspectos:
Agua. Todas las piscinas exteriores son de agua salada mediante captación propia. Captación subterránea por debajo del nivel freático del mar. El riego y el suministro de agua a los inodoros se realizan mediante agua regenerada proveniente de la depuradora de la zona.
Aislamientos y protecciones solares. Todos los elementos dedicados al aislamiento térmico y a la protección solar han sido pensados y especialmente diseñados para conseguir un mínimo de consumo energético. Todas las pérgolas han sido diseñadas especialmente para este hotel. Han sido diseñadas para ofrecer una protección solar a las superficies vidriadas en verano. De esta forma la energía solar no entra dentro del edificio y hace que disminuya el consumo energético por aire acondicionado.
La calefacción, refrigeración y la producción del agua caliente sanitaria se realiza mediante aerotermia lo que proporciona un rendimiento energético muy superior de todo el conjunto. Se ha realizado una captación de energía solar y transformación en energía eléctrica de 27,3KW que nos proporciona 41.175 KWh
Todo el aire de ventilación antes de expulsarlo al exterior se hace pasar por un recuperador de energía entálpico lo que hace disminuir en un 80% el consumo de energía por ventilación.
Ficha técnica:
- HOTEL NURA BARCELÓ.
- Roures s/n, urbanización Biniancolla. 07710 Menorca.
- Arquitectura: F&G Arquitectes.
- Interiorismo: F&G Arquitectes. Miguel Pol y Mireia Vila.
- Constructor: Antonio Gomila
- Pavimentos: Roca.
- Revestimientos: Peronda, Natucer.
- Mobiliario: Muebles Sureda, Point. Verdneix.
- Iluminación: Perfomance in Lighting, Zambelis, Bover, Estiluz,
- Textiles: Casamance, Rioma, Grupo Lamadrid.
- Fotografías: Joan Mercadal Arguimbau.
