El arquitecto Ludwig Godefroy trabaja con materiales crudos y honestos junto a los fundadores de Casa To, en Oaxaca, al sur de México, con la expectativa de que, a medio plazo, se perciba la sensación de habitar una ruina abandonada, tomada por la exuberante vegetación que da forma al espacio.
Ubicado en Punta Zicatela, Oaxaca, en la costa del Pacífico, al sur de México, Casa To se proyecta con la misión de cristalizar la primera experiencia de hospitality design en la zona. Es un espacio que se integra armónicamente en el entorno con su contundente materialidad cruda y absoluto respeto por la naturaleza con la que pretende fundirse.
Templo Oaxaqueño
Su nombre refleja su esencia contemplativa, pues nace de una reflexión a partir de los conceptos de casa y templo, una dualidad que se resume en el nombre de Casa To, Templo Oaxaqueño. Su impronta sensorial se hace patente al colmar los sentidos con vistas verdes, sonidos naturales y la tranquilidad que invita a la observación.
El hotel cuenta con nueve suites de elegancia conceptual con una atmósfera que apuesta por la sobriedad y la sencillez. En la planta baja, se encuentran seis suites con terraza independiente, mientras que la planta alta alberga tres suites con baño exterior. La disposición de las habitaciones privilegia la privacidad, al hacerlas imperceptibles desde el exterior.
Un oasis interior
La identidad de Casa To se inspira en espacios de la arquitectura musulmana, como Yerebatan Sarayı (Cisterna Medusa en Estambul), y en las reservas de agua subterráneas como Finsbury Park Reservoir, en Londres.
La intención de Casa To es crear un oasis interior en el que la privacidad y el espacio personal generen una experiencia radical en una superficie de 600 m2. Solo la presencia humana explica las dimensiones, la distribución y la complejidad de la estructura.
La estética se define por su sencillez en la que conviven lo tradicional y lo contemporáneo a través del empleo en armonía de elementos simples como el acero, el hormigón, la arcilla y la madera.
Las vistas verdes y los sonidos naturales colman los sentidos
El proyecto busca que la estética y la funcionalidad convivan con el medio ambiente y generen un bajo impacto en la naturaleza. Desde el inicio, se plantea la instalación de una planta de tratamiento de aguas, que permite reutilizarlas para el riego de áreas verdes. En una segunda etapa, se implementará un sistema eléctrico adaptado para almacenar energía con paneles solares.
La política de Casa To es de cero plásticos por lo que se ofrece agua filtrada y se promueve el uso de termos individuales para cada huésped. El plástico que llega de la parte de proveedores o huéspedes se reutiliza y se prioriza el uso de productos biodegradables a granel.
En las amenities también se hace tangible este compromiso mediante toallas fabricadas con materiales reciclados. Los artículos de baño son de origen natural a base de caléndula, planta milenaria utilizada por la cultura maya por su poder regenerativo y terapéutico. Estos productos de la marca mexicana For All Folks son veganos y libre de parabenos, minerales y test con animales.
La presencia humana explica la complejidad de la estructura
La sobria sencillez del diseño interior, a cargo de Daniel Cinta, cofundador del hotel, toma como punto de partida una paleta de colores inspirada en la vegetación original del terreno. En éste existía una palma Bismarckia nobilis y una puerta de herrería del mismo tono verde, lo que lleva a definir un matiz similar para la perfilería, lámparas y detalles del espacio.
Las griferías y accesorios son de acero inoxidable cepillado para que se difuminen entre los tonos de hormigón y, a su vez, para dar protagonismo a la cristalería y textiles con una gama compuesta por amarillos, verdes y azules.
El objetivo es brindar sensación de lujo a través del contacto con elementos simples y honestos. El mobiliario procede de artesanos de distintos estados del país, como Puebla, Guadalajara y Oaxaca, quienes adaptan sus diseños y colores exclusivamente para el hotel.
La estética y la funcionalidad conviven con el medio ambiente
El paisajismo se concibe para generar un lento proceso de apropiación de la naturaleza sobre la arquitectura con enredaderas que progresivamente ocultan el hormigón. En el interior se crea una jungla con árboles frutales como plátano, maracuyá y plantas seleccionadas de los viveros de la zona.
La concepción del proyecto es de Surreal Estate. Esta compañía, fundada por Gisela Kenigsberg y Daniel Cinta, comisiona proyectos con arquitectos emergentes y consolidados, para generar un perímetro de interés para el visitante de Punta Zicatela. Promocionan viviendas con valores estéticos diferenciales que incrementan la plusvalía de la zona. Para la creación de Casa To se sumó María Infante Biezuner, como cofundadora y parte integral del equipo.
Los elementos de decoración en Casa To son piezas inéditas que se ponen al alcance de los huéspedes para extender la experiencia de su visita. Destacan piezas como los cubrecamas de Alfredo Orozco para el Taller Textil Experimental; tapetes de Beto Ruiz para Taller Ocho; lámparas de Natural Urbano y toallas Beuren para Bamburen.
Ficha técnica:
- CASA TO Oaxaca, México
- Arquitectura: Ludwig Godefroy
- Diseño interior: Daniel Cinta.
- Desarrollo: Surreal Estate.
- Construcción: Obed Moreno.
- Diseño Interior: Daniel Cinta.
- Paisajismo: Gisela Kenigsberg y Daniel Cinta.
- Sistema de tratamiento de aguas: Think TIM.
- Amenities: For All folks.
- Fotografía: Jaime Navarro.
