Ilmiodesign aporta pasión y experiencia en el proyecto del Hotel Canfranc Estación que recupera la bella estación ferroviaria de los años 30 de esta villa oscense. Para ello, se inspira en la estética de las antiguas estaciones del siglo XX y de los lujosos y entrañables vagones de los trenes de largo recorrido, aportando un guiño contemporáneo.
La Estación Ferroviaria Internacional de Canfranc se empezó a construir en 1915 con el objetivo de convertirse en un paso fronterizo entre España y Francia a través de los Pirineos. Vivió sus años de esplendor en la década de 1930, pero el servicio internacional quedó interrumpido en 1949 por desacuerdos políticos con el gobierno francés.
La Estación de Canfranc es un ejemplo de arquitectura industrial
Ilmiodesign, el estudio de Andrea Spada y Michele Corbani, firma el interiorismo de Canfranc Estación, el nuevo y flamante hotel del grupo Barceló que opera bajo la marca Royal Hideaway Luxury Hotels & Resorts. Un establecimiento Cinco Estrellas Gran Lujo que permite viajar al pasado con el confort contemporáneo.
Los interioristas recuperan el magnetismo de la estación de estilo afrancesado diseñando espacios cálidos y elegantes con sutiles elementos art déco que crean un ambiente contemporáneo y, a la vez, nostálgico. Resaltan los materiales nobles como la madera y el latón, tejidos ricos como el terciopelo y una gama cromática inspirada en los años 20 en tonos beige, verde y petróleo.
El diseño artesano recupera el exquisito glamour del espacio
La estación de Canfranc es un edificio de 241 metros de largo y de 12 de ancho, de planta alargada y estructura simétrica, articulado en cinco cuerpos: un volumen central, el lobby de la antigua estación y dos alas laterales, totalmente simétricas, que culminan en un cuerpo de coronación. Su exterior está inspirado en la arquitectura parisina de finales del siglo XIX. A nivel de materiales, combina hormigón, piedra, hierro, cristal y pizarra, generando un interesante contraste cromático.
Los dos restaurantes gastronómicos del hotel están alojados en sendos vagones restaurados de la época, varados en el exterior de la estación. Los interiores se inspiran en el Orient Express y los vagones restaurantes que atravesaban Europa en los años 20. Techos brillantes, espejos envejecidos, lámparas inspiradas en maleteros, suelos enmoquetados y tejidos ricos se fusionan con gráfica art decó para envolver al cliente en el lujo ferroviario de principios del siglo XX. En su exterior, los vagones se presentan en color verde oscuro y beige, buscando la combinación cromática idónea para evocar la elegancia y sofisticación del proyecto.
Las escaleras imperiales
El lobby es uno de los entornos más especiales. Spada y Corbani recuperan el suelo original de la parte central a modo de una alfombra alrededor de la escalera y reinterpretan las formas geométricas, simplificándolas y actualizándolas en el suelo restante de la estación.
Como elemento central del hall, se encuentran las antiguas escaleras que daban acceso a la estación que dividen a un lado la zona de recepción y, al otro, una zona de sofás y bancadas. Ambas áreas están encabezadas por los escudos de España y Francia y dos grandes chandeliers diseñados en exclusiva por el estudio, junto a faroles originales recuperados de la época.
Un gran mostrador inspirado en las taquillas
Para la recepción del hotel, el estudio ha diseñado un gran mostrador inspirado en las taquillas de las grandes estaciones del siglo XX, en madera de nogal con elementos de bronce. Encima de este mostrador se ubica un gran reloj que simboliza el paso del tiempo. En la zona de relax, los asientos inspirados en los bancos de las estaciones de la época dorada del ferrocarril evocan ese valioso tiempo de espera antes de emprender el viaje.
El hotel cuenta con 104 habitaciones de distintas tipologías –de las cuales, cuatro son suites de lujo– repartidas en dos plantas.
Todas guardan la misma estética, aunque las estancias de la primera planta tienen los techos más altos y las de la segunda son abuhardillados, por la propia estructura del edificio.
En el diseño de las habitaciones, destacan los rastreles de madera en paramentos y techos y los tonos beige que conforman la estética y guían al huésped.
Dos restaurantes están alojados en sendos vagones recuperados
El Art Decó Café y el Restaurante Internacional son dos zonas de restauración ubicadas dentro de la propia estación, conectadas por las galerías exteriores. Unos elementos de madera en los techos reinterpretan las vías del tren y acompañan al comensal en el recorrido del espacio. Ilmiodesign coloca un damero de piedra, en tonos beige y marrón, en el suelo de las zonas laterales mientras que, en el centro, un pavimento de madera simula una gran alfombra.
La zona wellness está dividida en tres áreas: gimnasio, zona de masajes y spa. Ilmiodesign proyecta un espacio cálido con una estudiada iluminación en tonos dorados que combina con una envolvente oscura, pensada para conseguir un ambiente de relax. Sobre la piscina, se diseñan tres lámparas de aro que crean reflejos dorados en el techo, pintado en color chocolate oscuro. Este tono dorado combina a la perfección con el verde del vaso de la piscina revestido con gresite que emula el color intenso de los lagos del Pirineo Aragonés y juega con el efecto de profundidad del agua.
La sugerente biblioteca
En el ala norte se descubre uno de los espacios más sofisticados, elegantes y entretenidos del nuevo hotel. La sugerente biblioteca cuenta con un diseño clásico inspirado en los cafés de tertulia parisinos de la época. Es, además, un espacio totalmente permeable y abierto al exterior, con luz natural y vistas al paisaje, lo que favorece esa sensación acogedora.
A nivel cromático, Spada y Corbani trabajan los colores utilizados en la década de los 20, un tono verde pastel para los paramentos combinado con el beige de los techos y metales en tonos dorados. Las mesas diseñadas en exclusiva en verde agua evocan el color de los lagos pirenaicos. Los cabeceros de terciopelo con estampado gráfico recuerdan a los tapizados de los vagones antiguos.
Pasillos de madera
Ilmiodesign diseña un circuito de intensidad y color de la luz muy cuidado, apostando por piezas de diseño propio y apliques de la colección Ring de B.lux. A nivel decorativo, se recuperan las antiguas ventanas de las habitaciones y se les da un uso artístico, enmarcando fotos históricas de la estación y referenciando de nuevo las raíces de este emblemático espacio.
En cuanto a los pasillos, se aplica una solución que ayude a romper su extremada longitud de 99 metros. Se crean tres elementos de transición que interpretan el pasillo como si fuese el interior de un vagón, dan la sensación del paso de un vagón a otro e incorporan elementos descompresores en madera y una moqueta diferente al resto del suelo, generando un ritmo visual aleatorio que rompe la estética general del pasillo.
“Recuperamos la estética de las grandes estaciones”
Andrea Spada y Michele Corbani, Ilmiodesign
“En este proyecto, hemos dado una segunda vida y personalidad propia a este singular edificio. La inspiración estética es la de las antiguas estaciones del siglo XX y de sus lujosos trenes de largo recorrido con sus particulares vagones y elementos representativos, pero aportando un guiño contemporáneo”.
“Uno de los grandes retos del nuevo Hotel Canfranc Estación es, precisamente, respetar e integrar el carácter monumental de la estación, protegida como bien de interés cultural, al proyecto de renovación planteado y creemos que se ha cumplido satisfactoriamente”.
“Restauramos los dos vagones originales para devolverles su esplendor. Vuelven a ser los grandes protagonistas de la estación, aunque, ahora, albergan comensales dispuestos a descubrir la magia del lugar a través de la gastronomía”.
Ficha técnica:
- HOTEL CANFRANC ESTACIÓN.
- Royal Hideaway Hotel Huesca.
- Propiedad: Barceló Hotel Group, marca Allegro
- Proyecto: Estudio Ilmiodesign.
- Dirección: Andrea Spada y Michele Corbani.
- Materiales: Cosentino, Vescom, Morris & Co, Porcelanosa, Tau Cerámica, Natucer.
- Mobiliario: Beltá Frajumar, More Contract, Arkimueble, Hermanos Casares.
- Iluminación: B. Lux, Láser iluminación.
- Diseño exclusivo de mobiliario e iluminación: Ilmiodesign.
- Fotografía: Manolo Yllera, Eduardo Conde