Absorción, Bloqueo y Cobertura. El ABC de la acústica en el espacio de hostelería propone tres pasos para gestionar de forma eficiente el sonido que circula en un entorno. No se trata solo de controlar la fuente, sino la forma en que los sonidos reverberan y se mueven dentro de un espacio determinado.
El ruido mal gestionado reduce el bienestar de los clientes y puede tener un impacto significativo en los resultados de una empresa. La compañía Knoll ha publicado un informe en el cual se afirma que “el 75% de las personas consideran que el control del nivel de ruido es una cualidad importante de su entorno”.
La acústica controlada potencia las virtudes de un entorno abierto
En la economía del conocimiento, los recursos humanos son el activo más caro. Crear un ambiente que fomente la satisfacción y el bienestar de los clientes es una inversión decisiva. La zona de recepción y el lobby así como las zonas comunes suelen ser de planta abierta lo que presenta problemas potenciales de ruido.
A menos que se gestione adecuadamente, el ruido que se genera en un hotel puede convertirse en una distracción no deseada o un malestar difuso. Para evitarlo, conviene implementar una combinación inteligente de soluciones: los tres elementos de una estrategia acústica ABC (absorber, bloquear y cubrir) personalizada. Reducir la inteligibilidad del habla, no necesariamente eliminarla, es el objetivo principal para crear un nivel de sonido cómodo.
- Minimizar el ruido mediante fonoabsorción.
Integrar en el equipamiento materiales con propiedades de absorción acústica como cortinas, paneles, biombos, deflectores de techo, mobiliario, superficies textiles y otros, puede generar grandes dividendos en la reducción de los niveles de ruido.
- Bloquear ruidos indeseados.
Por ejemplo, separar las zonas de acción telefónica de las áreas de concentración. Reducir los grandes colectivos a grupos más pequeños o crear estancias preparadas para el silencio son otras formas de bloquear el sonido.
- Cubrir el ruido con equipos de generación de ruido rosa.
El sonido se puede atenuar con un ruido ambiental continuo y de bajo nivel que reduce la inteligibilidad de las conversaciones vecinas hasta en dos tercios y, por lo tanto, las hace más fáciles de ignorar.
El mobiliario cuidadosamente seleccionado, una ubicación estratégica de grupos y actividades y un sistema de enmascaramiento de sonido de calidad constituyen las precauciones básicas para crear un entorno productivo y cómodo.
Absorción, Bloqueo y Cobertura. El ABC de la acústica en el espacio de hostelería. No se trata solo de controlar la fuente, sino la forma en que los sonidos reverberan y se mueven dentro de un espacio.
¿Qué es el ruido rosa?
Técnicamente, el ruido rosa es un sonido que decae a medida que aumenta la frecuencia de la señal. Un ejemplo de ruido rosa es el sonido de la lluvia que previamente se ha pasado por un filtro para quitarle de manera gradual las altas frecuencias. La naturaleza proporciona bases rosa, como las olas rompiendo en la playa, las hojas crujiendo en los árboles o una lluvia constante.
Desde hace unos años, se utiliza ruido rosa en espacios de trabajo para enmascarar conversaciones o llamadas telefónicas, que son ruidos de baja frecuencia. El objetivo es crear un sonido orgánico suave y relajante en todas las frecuencias que crea una niebla sonora donde se pierde el runrún molesto de fondo. Algunos expertos aseguran que este tipo de sonidos mejoran la concentración y ayudan a conciliar el sueño. En Internet se encuentran muchas pistas de ruido rosa.