El estudio de arquitectura griego Not a Number Architects se inspira en la milenaria herencia bizantina de la ciudad de Tesalónica para recrear el interior del Hotel MonAsty, de la cadena Autograph Collection Merriot. La materialidad austera y la sutil iluminación construyen una atmósfera espiritual.
El diseño interior de MonAsty se inspira en la herencia bizantina de la ciudad de Tesalónica, segunda urbe más poblada de Grecia. Su riqueza histórica, artística y arqueológica fue reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988 con la denominación ‘Monumentos paleocristianos y bizantinos de Tesalónica’. El título de la segunda metrópolis más importante del imperio bizantino se perdió hace mucho tiempo, pero su importancia sigue siendo evidente en los numerosos templos ortodoxos cristianos de esa época que se encuentran en el centro histórico de la ciudad.
La materialidad austera se combina con un uso sutil de la iluminación
Not a Number Architects procura insuflar esa espiritualidad en el diseño de los espacios del nuevo hotel Autograph Collection para que la identidad local se funda con la marca internacional Marriott con armonía.
No es desdeñable la influencia que ofrece la ubicación del hotel. Este colinda con el único monasterio activo en el centro de la ciudad que fue reconstruido después del gran incendio de 1917 sobre los restos de un monasterio bizantino más antiguo.
La atmósfera mística en los espacios comunes del hotel de cien habitaciones se logra a través de una materialidad austera y un uso sutil de la iluminación natural y artificial. La experiencia monástica se combina con los servicios de alto nivel que corresponden a un hotel de cinco estrellas, lo que lo convierte en un refugio de lujo en el bullicioso centro de la ciudad.
La distribución se organiza sobre una marcada simetría de espacios
La distribución interior de la planta baja se organiza sobre una marcada simetría de espacios con la barra como protagonista en el eje central que emula la nave de los primeros templos bizantinos. Este gesto se ve amplificado por el grandioso techo de madera que se extiende sobre la entrada al frente y sobre un jardín secreto en la parte trasera. Tres majestuosos candelabros revestidos de latón, que recuerdan a los candelabros colgantes, acentúan el eje central que invita a los visitantes al bar cuando se vuelve visible desde el otro lado de la calle. El patrón de tejido bizantino del suelo de piedra natural se extiende desde la plaza cubierta de la entrada hasta el área del vestíbulo unificando la calle con los espacios interiores.
Mostrador de mármol
En el área de recepción, un regio mostrador de mármol negro destaca poderosamente sobre la pared cubierta con un relieve de ladrillo monocromático. Elementos cálidos de madera como las celosías y las estanterías crean una atmósfera imponente pero acogedora. En el lado opuesto del lobby, se abre el restaurante del hotel.
Decorado con una variedad de materiales sencillos y cálidos, el diseño interior se inspira en la dualidad del folclore y la estética contemporánea, creando un collage de referencias tradicionales e históricas.
Los tonos neutros velados que utiliza la iconografía bizantina conforman la paleta de colores crudos del interior. Los interioristas incorporan elementos de diseño que intensifican las referencias monásticas, como las banquetas de madera que rodean la gran mesa comunal y los techos abovedados.
Materiales desgastados
Los materiales, como el cuero desgastado, el mimbre tejido, la madera cepillada y los morteros manchados, respiran la herencia artesana y crean una rica experiencia táctil. Las pinturas del artista Fikos representan la historia de Tesalónica en forma de murales bizantinos mientras que las lámparas de suspensión que flotan por todo el espacio completan el ambiente monástico.
Las habitaciones son sobrias y austeras, pero con todo lo necesario para una estancia agradable. El motivo del arco de medio punto decora la pared del cabecero en referencia a la arquitectura local. En el jardín secreto interior, una mezcla de vegetación y fuentes aísla aún más al visitante del entorno urbano, creando una atmósfera de contemplación y tranquilidad.
Interiorismo e iluminación
El interiorismo ha sido realizado por los socios fundadores de Not a Number Architects, Dominiki Dadatsi y Ermis Adamantidis, trabajando con materiales en crudo que recuerdan el origen austero y sencillo del primitivo monasterio contiguo. La madera oscura de suelos y techos contrasta con el cemento pulido y la sobriedad de las superficies.
El proyecto de iluminación ha sido realizado por Eleftheria Deko & Asociados, de Tesalónica. Las obras de arte que evocan los murales bizantinos son del artista local Fikos. La paleta cromática del hotel se ciñe a los tonos terrosos que inspira la cerámica sin esmaltar y la madera de roble.
Ficha técnica:
- MonAsty
- Tesalónica, Grecia
- Proyecto: Not a Number Architects.
- Dirección: Dominiki Dadatsi, Ermis Adamantidis.
- Arquitecto: Danae Papoutsi.
- Equipo: Fotini Georgakopoulou, Eleni Pavlidou, Konstantina Karalaiou, Ioannis Retsios, Themis Nanas, Ioannis Antoniadis, Mathilde Canet, Wissal Ouahi, Dimitris Moutafidis, Giorgos Fountos, Aimilia Sokri.
- Project Management & Concept Room Design: Vagia Charizopoulou, Arquitectos D2C2.
- Iluminación: Eleftheria Deko & Asociados.
- Branding y diseño gráfico: Campaign Works, Trebanal.
- Obras de arte a medida: Fikos.
- Paisajismo: Vita Verde.
- Amenities: Aesop.
- Texto:.Marco Brioni.
- Fotografía: Yiorgos Kordakis.