Miguel Garcia Quetglas y Andrés Garcia Castiella, además de ser padre e hijo, son los arquitectos que le dan nombre a la firma MG&AG Arquitectos. Se unieron en el año 2012 y han trabajado juntos en más de 40 proyectos internacionales. Asentados en Ibiza, se han especializado en lo que ellos llaman la “deconstruccion” de la tradicional arquitectura payesa, es decir, utilizan los mismos materiales que se usaban hace 500 años en la zona, aunque adaptándolos a geometrías especiales y numerosas entradas de luz y de agua.
Para el proyecto Oku Ibiza, que nos lleva a esta entrevista, los arquitectos se inspiran en la filosofía japonesa de wabi sabi con la convicción de que está relacionada con una forma de entender la vida propia de la isla de Ibiza.
¿Qué es el lujo para vosotros?
Creemos que la mayor sensación de lujo es la que provoca un espacio equilibrado, confortable y, sobre todo, sin estridencias. Un espacio lo más simple y autentico posible que sea capaz de transmitir felicidad.
¿Cuáles son las claves que inspiran este proyecto?
Podríamos describirlo como una traducción al ibicenco de la filosofía wabi sabi. Aquí, en Ibiza, la filosofía predominante siempre ha sido esa, sencillez y autenticidad. La arquitectura ibicenca se ha resuelto siempre bajo estas dos premisas y es lo que hemos tratado de materializar con el equipo de diseño del hotel.
¿Cuáles son los puntos experienciales que ligan al hotel con la isla?
Precisamente, el objetivo de resolver todos los detalles constructivos y de diseño de la manera más simple posible, y la autenticidad en cuanto al uso de materiales sin ningún disfraz. Paradójicamente, esto suele ser bastante complicado.
¿Cómo habéis definido el proyecto de iluminación?
Recordando la isla en la antigüedad. Hemos utilizado una iluminación de temperatura muy parecida a la que proporcionaban las lámparas de aceite o las llamas del hogar que existía en todas las viviendas. La mejor iluminación no suele ser la que deja ver todo al mismo tiempo sino la que permite insinuar las formas y los espacios. Por supuesto, teniendo siempre en cuenta la seguridad.
- MG&AG Arquitectos Asociados.
- Miguel García Quetglas y Andrés García Castiella.
- Texto: Van Vilallonga
- Fotografía: Georg Roske.