Raphael Navot presentó la instalación inmersiva The Apothem Lounge en la última edición de la muestra parisina Maison&Objet que lo proclamó diseñador del año. Este interiorista multidisciplinar, autor del Hotel Belle Plage de Cannes, ha ganado un gran prestigio por sus proyectos de atmósfera misteriosa.
¿Cómo se puede describir la estética de Raphael Navot?
No estoy seguro de que exista un esquema visual que pueda describir mi estética, aunque todos los proyectos derivan de valores similares y ojalá establezcan un estilo uniforme. Los materiales naturales y la artesanía tradicional están siempre presentes, muchas veces hechos a medida para cada proyecto y con ciertos atributos de formas orgánicas. A menudo, opto por construir una experiencia atemporal. La atemporalidad, para mí, es una cualidad no decorativa que está alejada de tendencias o de motivos asociados a un período específico. A menudo, pienso que los buenos interiores parecen haber estado ahí siempre.
¿Y en cuanto a influencias?
No tengo la costumbre de mirar revistas de diseño ni seguir tendencias, por lo que no soy consciente de lo que hay ahí fuera, pero investigo mucho antes de cada proyecto. Lo hago especialmente sobre psicología y ciencias naturales ya que creo que estos son los campos que afectan e inspiran el diseño tanto como lo hacen a la arquitectura y la música. El mundo natural es increíblemente rico y supera cualquier diseño posible. Es una gran fuente de conocimiento. Otra son los propios artesanos que son los más cercanos al material y al conocimiento acumulado. El motivo por el que me involucro tanto en la realización de las piezas es para beneficiarme de estos encuentros y conocer los límites y ventajas de cada oficio.
¿Cómo fueron los primeros tiempos?
Mi educación académica se acerca más a la filosofía del diseño. Aprender a hacer las preguntas correctas y aclarar la intención es más valioso que alcanzar una meta visual. El primer proyecto conocido en el que trabajé fue la discoteca Silencio de París con David Lynch. Mirando hacia atrás, reconozco el uso de materiales naturales y la integración de la artesanía tradicional y local. Sin embargo, en términos de concepto, mi primer avance real fue el Hotel National des Arts et Métiers de París, ya que abarca muchos aspectos de lo que he seguido haciendo hasta hoy. Tenía total independencia con un propietario muy valiente y liberal. Eramos un equipo muy grande, un presupuesto saludable y mucho tiempo, todo lo cual es raro y valioso para cualquier construcción. La experiencia me ayudó como diseñador a manifestar ideas colectivas e integrar artesanos con un vasto conocimiento del tallado en piedra, tejido de lino crudo, texturas minerales de paredes y mecanismos de hierro tipo Eiffel.
¿Te gusta trabajar de forma independiente?
Creo que la colaboración entre socios independientes es lo que hace que los proyectos sean equilibrados y apasionantes. Admito los desafíos de la independencia y la posible falta de seguridad, pero también prefiero la idea de que cada socio sea responsable de su parte. De alguna manera, ello hace que el proceso sea más nítido con el huésped en el centro del trabajo. Él experimentará la escenografía y se fusionará con el estado de ánimo. Intento afirmar la comodidad y el flujo natural y aliviar cuerpo y la mente en un entorno acogedor.
¿Le gusta el proyecto de hospitality especialmente?
Evito trabajar en retail y residencias privadas porque me encuentro más ligado al elemento decorativo que a contar una historia. Cuando hay un contexto real para la ubicación del proyecto, el concepto fluye naturalmente y me enriquezco con la historia. Puede ser un hotel, un restaurante, una galería o una biblioteca, siempre que sea un lugar donde la gente pueda reunirse y compartir una experiencia. La experiencia del diseño de interiores es como entrar en un escenografía. Eres un invitado en una historia.
UN DISEÑADOR PARA DAVID LYNCH
Raphael Navot nació en Jerusalén en 1977. En 2003 se licenció en Diseño Conceptual en la Design Academy de Eindhoven, tras lo cual se instaló en París. Su carrera presenta una rica variedad de proyectos, desde interiorismo hotelero hasta diseño de productos comerciales. Trabajó con David Lynch en la discoteca parisina Silencio (2011), colaboró en la producción de una línea altamente técnica de suelos para Oscar Ono (2016) y creó una colección de doce familias de muebles, para Roche Bobois (2018). Su proyecto para el Hôtel National des Arts et Métiers (2017) es el que le ha reportado mayor reconocimiento. El año pasado colaboró en una nueva colección de muebles para Loro Piana y proyectó un hotel de cincuenta habitaciones y diez apartamentos en Cannes, el Hotel Belle Plage (en estas páginas). El hotel Dame des Arts, en el corazón de París, es su último proyecto.
- RAPHAEL NAVOT
- Texto: Marco Brioni
- Fotografía retrato Vincent Leroux.
- Fotografías: Christophe Coiinon.