Paula y Cristina Martínez Abad son light designers, fundadoras y directoras de Maraba Studio, de Lanzarote. Un estudio independiente que busca realzar la belleza de los espacios, crear atmósferas cautivadoras y funcionales mediante soluciones de iluminación personalizadas que aporten una experiencia visual transformadora. Han realizado el proyecto del Hotel César Lanzarote. ¿Cuáles son las claves de la iluminación de las zonas comunes de un hotel?
La luz provoca un gran efecto en nuestro inconsciente, no tanto por la función ligada a la visibilidad sino por las emociones que despierta, condicionando la experiencia del cliente. Es importante que este se sienta como en casa, mediante un ambiente envolvente, agradable y acogedor, que le permita orientarse fácil y cómodamente en cualquier estancia del hotel.
Cada zona necesita una iluminación específica y funcional. El vestíbulo es un espacio importante ya que es la primera impresión del cliente al acceder al establecimiento. La luz es la responsable de dejar un buen recuerdo en su memoria, debe ir en concordancia con el tipo de hotel y ser capaz de transmitir su esencia e imagen. La luz guía a los invitados, ayudándoles a reconocer la recepción, salones y zonas comunes. En los pasillos, debe identificar con facilidad el camino a las habitaciones, las escaleras o el acceso a los ascensores.
¿Y de los dormitorios?
En las habitaciones, la luz debe ofrecer la posibilidad de ajustarse según las necesidades del cliente. Debe adaptarse a las diversas funciones que normalmente realiza el huésped: relajarse, leer, ver la televisión… Es conveniente la opción de disfrutar diferentes escenas que ofrezcan el nivel de luz adecuado en cada momento.
¿Se puede iluminar el jardín sin contribuir a la contaminación lumínica?
Por supuesto. Un ejemplo de ello es la iluminación exterior del Hotel César, donde se busca un equilibro con la naturaleza circundante y un compromiso con el cuidado y preservación del cielo nocturno.
Se utilizan luminarias a medida, de diferentes alturas, con emisión directa hacia las zonas de paso y jardinería, para evitar la contaminación lumínica. También se instalan proyectores de haz estrecho para perfilar las siluetas de las palmeras y la vegetación autóctona.
¿Es habitual crear luminarias expresamente para un proyecto?
La iluminación de un hotel depende de sus características y elementos diferenciadores. Es habitual crear soluciones a medida que encajen con el concepto y necesidades del proyecto. En el caso del Hotel César de Lanzarote, se pone en valor la artesanía local. Artesanos de la isla han creado luminarias a base de barro cocido y pantallas difusoras.
¿Una buena iluminación puede contribuir a mejorar la salud de las personas?
Sin duda. La iluminación tiene un gran efecto en nuestro inconsciente. De hecho, en algunas partes del mundo
donde hay escasez de luz natural, la luz se utiliza para combatir depresiones y realizar tratamientos. Mediante una buena iluminación se puede reducir el estrés, la ansiedad y los dolores de cabeza, además de alinear el ritmo circadiano.
HOTEL CÉSAR LANZAROTE
Ubicado en el Parque Natural de la Geria, el Hotel César Lanzarote se ornamenta con viñedos que acompañan la puesta de sol. El diseño de iluminación de Maraba Studio se alinea con la visión del Grupo Martínez Abolafio y el proyecto de la interiorista Virginia Nieto para ofrecer un destino premium que captura la esencia y cultura de la isla con un enfoque renovado. El patio central está envuelto en una paleta de verdes.
La propuesta lumínica se diseña en equilibrio con la vecina naturaleza y establece un fuerte compromiso con el cuidado y preservación del cielo nocturno. La autenticidad, el respeto por el entorno y el uso de materiales naturales forman parte de un enfoque que utiliza la luz para poner en valor la arquitectura y belleza local. Las piquetas del jardín se orientan cuidadosamente para dotar de luz a la vegetación de los socos. Mientras, los proyectores de haz estrecho perfilan las siluetas de palmeras y arbustos autóctonos.
El corazón del hotel es un gran patio central envuelto en una paleta de verdes en los acabados de madera, las tapicerías, el mobiliario y las plantas locales. Las luminarias suspendidas armonizan con la vegetación e introducen una luz general que se filtra entre hilos de lana. La luz de fondo se materializa mediante apliques cerámicos integrados que ayudan a comprender el espacio.
Un enfoque similar se implementa en el reservado del restaurante, donde un antiguo aljibe de agua se convierte en un acogedor espacio bañado de luz cálida. El suelo de cristal retroiluminado transforma el lugar, dándole un carácter íntimo y envolvente.
Un antiguo aljibe de agua se convierte en espacio acogedor
Las áreas de comunicación optan por luces lineales ocultas en hornacinas decorativas, intercaladas con apliques de elaboración artesanal. El conjunto proporciona una iluminancia adecuada y segura durante el recorrido hacia cada una de las habitaciones.
La bienvenida a los alojamientos presenta un elemento personalizado que los hace fácilmente reconocibles. Junto al umbral de entrada se ubica una señalética de diseño ad-hoc con iluminación integrada, que muestra el nombre y la flor asociada a cada habitación.
Las habitaciones incorporan luminarias suspendidas con texturas translúcidas que emiten una luz difusa en ambos lados de la cama. Este encendido se complementa con apliques de pared que ofrecen una agradable iluminación ambiental.
La introducción del modo noche garantiza una escena serena y confortable que garantiza el descanso de los huéspedes. La iluminación en los baños se concibe mediante apliques de madera natural ubicados junto al espejo; iluminación directa y lineal integrada bajo el lavabo y luces lineales e indirectas en las hornacinas.
Ficha técnica:
- Hotel César Manrique.
- Lanzarote, Islas Canarias.
- Propiedad: Grupo Martínez Abolafio.
- Arquitectura: Posible Arquitectura.
- Interiorismo: Virginia Nieto.
- Diseño iluminación: Maraba Studio.
- Fotografía: Bruto Studio.
