El estudio Isern & Associats plantea el Atzavara Hotel & Spa, en Santa Susanna, Barcelona, como un diálogo entre un edificio de dimensiones colosales, los usos y programas que se establecen en cada área y la experiencia del visitante ligada al entorno de la costa.

Perteneciente a la cadena hotelera Aqua Hotel Grup y con categoría cinco estrellas, Atzavara Hotel & Spa, con sus 45.000 m2 de superficie, cubre las necesidades tanto del turismo MICE, como del cliente vacacional.
“La arquitectura de este hotel debe entenderse como un diálogo que se establece tanto entre el objeto y el espectador, como entre las partes del mismo objeto” explican desde Isern & Associats.
Arquitectura mediterránea
Para satisfacer la demanda del segmento MICE, Isern & Associats ha diseñado 20 salas modulables, modernas, flexibles, polivalentes y con luz natural que permiten la realización de cualquier tipo de evento: salas de reuniones, salas de conferencias y espacios para sesiones de grupo. La Sala Atzavara es la sala principal con capacidad para 500 personas, 570 m2 y 5 m de altura. Dispone de un montacargas de 5 toneladas de capacidad y un global truss para los montajes técnicos.
El proyecto habla el lenguaje de la arquitectura moderna de veraneo, que tan bien define el Mediterráneo. El blanco, el hormigón, las celosías y las lamas organizan siete bloques que configuran un mundo en sí mismo, donde se facilita el paso de la luz, el aire y las visuales en las separaciones entre estos.
Atzavara es el nombre en catalán del agave, cuyas hojas llenas de vida simbolizan los espacios singulares del hotel. A pesar de sus grandes dimensiones, Isern & Associats trabaja la distribución a conciencia para crear microambientes que lo hagan sumamente acogedor.

El hall sorprende al visitante
Desde una gran cubierta acristalada la luz natural desciende generosamente por las cinco plantas de altura del edificio. Enormes figuras, realizadas artesanalmente a base de listones de madera, penden desde lo más alto a diferentes alturas. Representan nadadores que flotan y se sumergen entre el mar y el cielo.
Los restaurantes, habitaciones, spa y áreas comunes se desarrollan como pequeños escenarios con temática propia que generan un puente entre la experiencia y el lugar. Un hilo invisible conecta cada una de estas escenografías como el camino de ronda que sigue a la costa de cala en cala. En este trayecto interior se encuentra la playa, un prado de posidonia en el fondo del mar con redes de pescadores, un mercado de producto fresco, una verbena, bosques de pinos, dunas de arena, agaves…
La Atzavara es una planta típica de la costa mediterránea
Las distintas estancias se visten de mediterráneo a través de una paleta cromática de tonalidades tierra, beige y azul. Predominan los materiales naturales, como las celosías de arcilla, la madera noble, el ratán y los tejidos de fibras naturales.
Daniel Isern está al frente del estudio Isern & Associats. La dirección del proyecto la ha asumido Patricia Aragón mientras que el interiorismo lo lidera Olga Pajares. El diseño de iluminación es de Artec3. Las esculturas de los nadadores son de Ramón de los Heros. Los muebles han sido suministrados por la firma Lifra Contract.



Ficha técnica:
- HOTEL L’ATZAVARA
- Santa Susanna, Barcelona
- Arquitectura e interiorismo: Isern & Associats.
- Colaboración interiorismo: Bernadí.
- Dirección de proyectos: Patricia Aragón.
- Dirección interiorismo: Olga Pajares.
- Dirección de ejecución: Yolanda Vat Tfms -Technical FM.
- Diseño de iluminación: Artec3.
- Esculturas nadadores: Ramón de los Heros.
- Fotografías: Adrià Goula.




